¿Qué es la cohesión y en que suelos se presenta?

Es una de las dos componentes principales de la resistencia al corte en los suelos, la otra siendo el ángulo de fricción interna.

La cohesión se presenta principalmente en los suelos finos, es decir, en los suelos con partículas de tamaño muy pequeño, como las arcillas y los limos. Estos suelos finos tienen la capacidad de desarrollar fuerzas cohesivas debido a las fuerzas de Van der Waals y otras interacciones moleculares entre las partículas. A medida que el agua se mezcla con estos suelos, la cohesión suele aumentar debido a las fuerzas eléctricas superficiales entre las partículas y la película de agua que las rodea.

En resumen, la cohesión se presenta principalmente en los siguientes tipos de suelos:

1. Arcilla: Los suelos arcillosos son conocidos por su alta cohesión. Las partículas de arcilla son muy pequeñas y tienen una gran capacidad de atracción entre sí debido a las fuerzas moleculares.
2. Limos: Los suelos limosos también pueden exhibir cierta cohesión, aunque por lo general en menor medida que las arcillas. Los limos contienen partículas más grandes que las arcillas, pero aún pueden desarrollar fuerzas cohesivas significativas.
3. Suelos orgánicos: Los suelos ricos en materia orgánica, como turba y limo orgánico, también pueden tener cierta cohesión debido a la presencia de materia orgánica que actúa como aglutinante.

Fuerzas electroquímicas y la cohesión

La cohesión en los suelos está relacionada con las fuerzas electroquímicas en el sentido de que estas fuerzas contribuyen a la formación de la cohesión en suelos finos, como las arcillas. Las fuerzas electroquímicas son un tipo de interacción entre partículas de suelo que resulta de las cargas eléctricas en la superficie de las partículas y la presencia de agua. Estas fuerzas pueden dividirse en dos tipos principales:

Fuerzas de Van der Waals: Las fuerzas de Van der Waals son fuerzas atractivas débiles que existen entre todas las partículas, debido a las fluctuaciones momentáneas de las cargas eléctricas. En los suelos, estas fuerzas pueden ser responsables de la atracción entre las partículas de arcilla y ayudar a mantenerlas unidas.

Fuerzas eléctricas superficiales: Las partículas de suelo, especialmente las partículas de arcilla, pueden tener cargas eléctricas superficiales debido a la adsorción de iones o moléculas en su superficie. Estas cargas eléctricas pueden generar fuerzas repulsivas o atractivas entre las partículas, dependiendo de su polaridad. Cuando hay una película delgada de agua alrededor de las partículas de suelo, las fuerzas eléctricas superficiales pueden cambiar debido a la estructura de la capa de agua, lo que puede influir en la cohesión del suelo.

En suelos finos, como las arcillas, las fuerzas electroquímicas, incluidas las fuerzas de Van der Waals y las fuerzas eléctricas superficiales, pueden contribuir significativamente a la cohesión del suelo. La cohesión es una propiedad que permite que las partículas de arcilla se mantengan unidas, lo que resulta en una mayor resistencia al corte y una mayor capacidad de retención de agua en comparación con los suelos granulares.